Tras la renuncia, el 78% de las personas no recibe ningún tipo de apoyo

El estudio también muestra los principales obstáculos que experimentan los profesionales a la hora de reubicarse
Según la encuesta, entre los encuestados que perdieron sus trabajos en la pandemia, el 13% son de las clases CDE y el 6% de AB

Continúan los despidos masivos en las grandes empresas. En una segunda ronda de recortes, el grupo industrial estadounidense 3M despedirá a unos 6.000 trabajadores en todo el mundo y Disney apunta a eliminar 7.000 puestos de trabajo. Los empresarios están reduciendo drásticamente su plantilla, pero sin ofrecer ningún tipo de apoyo a los empleados. Esta fue la realidad del 78% de los encuestados que perdieron su trabajo en una encuesta realizada por Futuros Possíveis, una plataforma de tendencias de tecnología e innovación, en asociación con Opinion Box, una empresa de investigación de mercado y experiencia del cliente. Para las mujeres, el porcentaje alcanza el 85%, mientras que para los hombres es del 70%.

El estudio aporta datos sobre los cambios en la dinámica profesional desde la pandemia, abordando también el desempleo y la sustitución profesional. “Hablar del pasado y del presente es fundamental para hablar del futuro”, dice Angelica Mari, directora ejecutiva y cofundadora de Futuros Possíveis. 

La encuesta escuchó 2170 personas en febrero de este año. El estudio se realizó en el Panel de Consumidores Opinion Box, con hombres y mujeres de 16 años y más, de todas las regiones del país y clases sociales. El muestreo se refleja en el estudio TIC 2019/2020 de hogares con acceso a internet. El margen de error es de 2,1 puntos porcentuales.

Tras la pandemia, los profesionales tienen dificultades para reubicarse 

La pandemia aceleró e intensificó los cambios en el mundo profesional e hizo que el 76% de los brasileños se adaptaran con respecto al trabajo. Los principales cambios están relacionados con el trabajo remoto, mencionado por el 24 % de los encuestados, la compra de equipos y accesorios, por el 17 %, y las adaptaciones en el hogar, por el 23 %.

Entre los que perdieron sus trabajos por la pandemia, el 13% son de las clases CDE y el 6% de AB. 

Y de los que renunciaron voluntariamente en los últimos dos años, el 33% son de las clases AB y el 11% CDE. 

La mayoría de los profesionales no recibieron apoyo después de ser despedidos. Pero entre los que sí lo hicieron, el tipo de apoyo más común fue un paquete de compensación financiera (dos o más meses de salario), informado por el 8% de los encuestados. Seguido de cobertura de seguro de salud por un período adicional (5%), referencias a otras empresas o trabajos (5%), acceso a consultores de reclutamiento (3%) y suscripciones a servicios como LinkedIn Premium (3%). 

Entre los encuestados, el 16% no estaba trabajando. Y de los buscadores de empleo después de ser despedidos, el 43% informó haber sido despedido en un despido masivo. El 19% de los desempleados participó en procesos de selección, pero no lo consiguió. Según el 34% de los profesionales, no cuentan con la experiencia que requieren las vacantes. 

Las principales barreras citadas para la reubicación fueron

• la percepción de falta de vacantes en el área de actividad (26%) o en la región donde vive o piensa trabajar el profesional (23%),
• selección muy compleja y lenta.
• procesos (15%) y vacantes que no ofrecen los salarios y beneficios esperados (12%).

A contrapelo de los despidos masivos, algunos de los entrevistados tuvieron avances en sus carreras en los últimos dos años: el 15% comenzó a ganar más y solo el 9% de las personas fueron promovidas.

Fuente Forbes