MCE CONSULTORES ASOCIADOS

Gestión Empresarial | Gestión de Personas | Sistemas Integrados de Gestión

Dos colombianos convirtieron a Dubái en un destino para estudiar inglés y ya facturan US$25 millones anuales

Dos colombianos convirtieron a Dubái en un destino para estudiar inglés y ya facturan US$25 millones anuales

Montserrat Taylor y Daniel Rodríguez, dos hermanos bogotanos, fundaron una escuela de idiomas en 2016 en Emiratos Árabes Unidos con un capital de US$300.000 y tres estudiantes. En los últimos dos años ha recibido más de 9.000 estudiantes de todo el mundo.

Cuando Monserrat Taylor visitó Dubái por primera vez, en 2004, la ciudad atravesaba un boom inmobiliario y de inmediato tomó la decisión de irse a una de los siete ciudades que conforman los Emiratos Árabes Unidos, EAU. “Apliqué a varios trabajos, pero al final me casé y me quedé viviendo en Londres, a donde me había emigrado en 1997”, explica esta bogotana experta en educación y con experiencia en el desarrollo de negocios, que finalmente concretó su sueño en 2010.

Y aunque llegó sin conocer a nadie, lo vio como un lugar de oportunidades. Para entonces, ya había estallado la crisis de Lehman Brothers y muchos extranjeros habían abandonado Dubái. Y Taylor, que había creado una agencia con su hermano para llevar estudiantes de inglés al Reino Unido y a otros países, pensó que podría hacer lo mismo en su nuevo lugar de residencia. 

“Dubái es el destino perfecto, la migración es fácil. No hay barreras, el ambiente es cosmopolita y se puede trabajar y emprender con gran facilidad”, explica Taylor en diálogo con Forbes. Sin embargo, para lograrlo debió superar no pocas barreras porque nadie -ni siquiera las autoridades locales- veía a la ciudad como un destino para llevar extranjeros a estudiar inglés.

Después vincularse a una universidad local, Taylor convenció a su hermano, Daniel Rodríguez, que vivía en Londres desde 2007, de abrir una escuela de idiomas, aprovechando que no había nada similar. 

De hecho, explica Daniel, al principio tuvieron muchas dificultades, porque el negocio de enseñar idiomas a extranjeros no existía, tampoco la regulación gubernamental ni la visas para estudiantes.

Después de tocar mil puertas, Taylor logró acercamientos con las autoridades locales y, en concreto, con el gerente de la rama educativa del gobierno de Abu Dabi (la capital de EAU), quien le pidió un plan de negocios y proyecciones del negocio a dos años, que escribió con su hermano. 

Pero cuando ya se disponían a firmar el contrato con el gobierno de Abu Dabi, que se iba a encargar de garantizarles las visas y el espacio para la escuela, cambiaron al ministro de Educación y contrataron a la consultora KPMG para reestructurar la forma en la que el gobierno trabajaba con todas las entidades y agencias extranjeras.

Nuestro proyecto quedó ‘on hold’, lo cual fue una decepción ya que habíamos trabajado en él durante más de un año”, relata Monserrat. “No teníamos las visas ni el dinero y eso casi me llevó a la quiebra”.

Taylor se vio obligada a trabajar en un empleo en el mundo universitario que estaba lejos de lo que aspiraba, pero seguía obsesionada por la idea de montar la escuela hasta que un día conoció a la dueña de un college, que le compró la idea y la ayudó a superar el obstáculo de las visas.

“Ella cree el emprendimiento femenino y nos ha apoyado desde esa época”, agrega Taylor que en compañía de su hermano lograron reunir US$300.000, de los cuales US$120.000 fueron aportados por un inversionista externo que acercó un familiar. 

Con esos recursos construyeron un colegio e invirtieron en marketing para promocionarse y arrancar. “Capital operativo no había, el objetivo era vender o morir porque solo teníamos para un mes”, explica Rodríguez. “Lo más interesante es que mientras más rechazaban a nuestra idea, más convencidos estábamos. Todo el mundo nos decía que no”.

Y aunque comenzaron muy justos de recursos y con solo tres estudiantes, el tiempo acabó dándoles la razón. Después de dos años de trabajo arduo, obtención de las licencias requeridas y el cumplimiento de los requisitos, ES Dubai, como se denomina la escuela, abrió sus puertas en marzo de 2016 y las agencias de estudios en el exterior comenzaron a enviar estudiantes a Dubái, donde en ese momento había más de 90 instituciones de enseñanza de inglés para el mercado local.

Poco a poco comenzaron a crecer y pasaron de 300 a más de 1.000 estudiantes al año. En 2020, durante la pandemia cuando todo el mundo cerró, EAU permaneció abierto y aumentó el flujo de estudiantes extranjeros. Y aunque al comienzo, Colombia fue su mercado más importante, poco a poco fueron apuntando a otros como Turquía, Tailandia y Brasil. Y en los últimos dos años, ES Dubai ha recibido a más de 9.000 estudiantes, se ha expandido recibiendo a alumnos de más de 80 diferentes nacionalidades y factura US$25 millones. 

“Hemos tenido que desarrollar un proceso de marketing y educación del destino porque hay mucha desinformación acerca de los Emiratos; de Dubái se piensa que es tan conservador como Arabia Saudita, lo cual no es cierto”, explica Rodríguez. 

Sobre el mismo tema, Taylor señala que poco a poco han logrado vender la idea de que es un destino de oportunidades, accesible, donde muchos de los que van a estudiar se quedan, a tal punto que ya existe una pequeña comunidad de colombianos y un supermercado que vende productos nacionales.

El año pasado la escuela vendió 95.000 semanas de clases, más de un tercio de las 280.000 que comercializó Malta, uno de los destinos más populares en el mundo para aprender inglés con más de 50 escuelas.

Tan rápido ha sido el crecimiento que han tenido que alquilar espacio en universidades locales. “Tenemos 1.300 estudiantes en cualquier momento y más de 85 clases abiertas. En la industria de la educación es muy común tratar al estudiante como estudiante, nosotros lo vemos y lo tratamos como un cliente”, agrega Rodríguez.

De hecho, explican, otras escuelas internacionales ya están viendo a Dubái como un destino y planean abrir varios colegios de idiomas.

“Somos los pioneros en Dubái con los campamentos de verano para estudiantes de 14 a 17 años, que ahora también tenemos en Londres, Miami, Los Angeles, Nueva York y Madrid”, se jacta Daniel Rodríguez y afirma con satisfacción que lo que en el fondo han logrado es convertir a Dubái en un destino para aprender inglés. 

Fuente Forbes

MCE CONSULTORES ASOCIADOS

Gestión Empresarial | Gestión de Personas | Sistemas Integrados de Gestión

Deja un comentario

Descubre más desde MCE CONSULTORES ASOCIADOS

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo