Los más pequeños tienen el tiempo y la estabilidad para tener una vida financiera tranquila de adultos si empiezan a aplicar finanzas básicas desde niños.
A la hora de poner su vida financiera en orden a muchos adultos les pasa por la cabeza una idea: “ojalá hubiera sabido esto antes”, tener conocimientos básicos de finanzas personales desde niños puede ser el diferenciador en la vida de una persona. Por eso, acá le contamos cuáles son esos conceptos clave que debe conocer o enseñarle a los más jóvenes de su familia, para tener una vida financiera más tranquila.
Interés compuesto
Si ahorra o invierte 100 pesos en una cuenta que le de una rentabilidad efectiva anual del 10%, al siguiente año tendrá 110 pesos, este efecto multiplicador en la vida de un adulto que retira y reinvierte constantemente para atender sus necesidades o que no permite que su dinero crezca por prolongados periodos de tiempo puede no ser significativo; mientras que si un niño inicia un pequeño ahorro con el dinero de su mesada o ayudas de sus padres, el efecto multiplicador puede ser asombroso. En 10 años, esos mismos 100 pesos -sin inversión adicional y pretendiendo que se mantenga la rentabilidad- terminarían siendo 259,37 pesos.
Las cuentas de ahorros con rentabilidad ya son una realidad, pero no es el único producto financiero que hace crecer su dinero, fondos de renta fija o variable están disponibles en todas la entidades financieras de inversión y empezar una pequeña cuenta desde los primeros años de una persona puede solucionar temas como financiación de la educación superior, compra de la primera vivienda o cualquier gasto importante que decida hacer en la vida adulta.
Riesgo
“Las personas de edad más temprana pueden asumir más riesgo. Aunque exista volatilidad en el mercado la tendencia siempre ha sido al alza, entonces, una persona que tiene más tiempo para acumular riqueza, podría tomar apuestas que un poco más volátiles buscando rentabilidades más altas”, explicó Rafael Castellanos, managing Director de Productos de Inversión – Gestión de activos/inversiones en Credicorp Capital.
Una vez se empapan de algún tema, los jóvenes son ávidos de conocimiento, si empiezan a tener relación con el mundo financiero y de inversiones van a querer explorar diferentes productos y vehículos de ahorro o inversión. Las caídas, así como en la bicicleta, son parte del proceso y los más pequeños no tienen miedo a caer durante el aprendizaje. Entre más largo sea el plazo de las inversiones menor es el riesgo, generalmente.
Diversificación
La regla de principal de las inversiones es “no poner todos los huevos en la misma canasta”, algo que entienden mejor aún los inversionistas curiosos que han puesto un pedacito de su capital por aquí y por allá. Los jóvenes que han monitoreado fondos, acciones y otros vehículos de inversión desde pequeños pueden ejecutar apuestas más informadas y precisas en diferentes productos y momentos, diversificando ampliamente su portafolio.
“Después de la crisis de 2008, la volatilidad de la renta variable comparada con la historia anterior se ha incrementado muchísimo. Entonces, a menos que tengas el estómago para realmente resistir esas volatilidades, lo mejor es diversificar, con esto se logra justamente tratar de mitigar esta volatilidad de ciertos activos con otras volatilidades más bajas”, declaró Castellanos.
Educación financiera
La ciencia apunta a que los humanos aprenden más fácilmente en sus primeros años, y si desde pequeños se interesan por las finanzas, en el momento que puedan tomar decisiones sobre el dinero que ganan o poseen las cosas serán mucho más fáciles. Ninguno de los anteriores conceptos tendrán validez si los jóvenes no conocen términos como tasas de interés, renta variable y fija, inversiones alternativas, perfil de riesgo, acciones, ETFs, bonos de deuda, swaps, entre otros.
La educación financiera es un conocimiento tan elemental como la historia o la lengua española, saber manejar el dinero inteligentemente le puede cambiar la vida a una persona para bien. Desde casa o en los colegios esto es algo que se debería inculcar, acompañado de pequeños montos de dinero a modo de mesada o premios para que los pequeños empiecen ahorrar e incluso a invertir.
Fuente Forbes